martes, 23 de octubre de 2018

artritis reumatoidea

 Es una enfermedad autoinmune crónica caracterizada por una inflamación de las articulaciones, aunque también puede afectar a otros órganos. Si no se trata de forma correcta, puede deparar una incapacidad laboral permanente, una importante pérdida de la calidad de vida y un acortamiento medio de la supervivencia de unos cinco años. Es una enfermedad degenerativa, no tiene cura.

Patología de la artritis reumatoide
La enfermedad comienza de forma lenta e insidiosa con manifestaciones generales que presentan otras enfermedades, como la fiebre o la astenia.
Afectación de las articulaciones diartrodiales: Inicialmente se produce una inflamación que resulta apreciable a simple vista y causa dolor en el individuo que la padece. Junto con la inflamación, pueden aparecer otras manifestaciones como son el aumento de volumen, rigidez tras el descanso nocturno que va desapareciendo progresivamente a medida que el paciente ejerce su actividad diaria, debilidad muscular y limitación de la movilidad.
Articulaciones diartrodiales
La disposición general de muchas articulaciones sinoviales bastante similar, comprende las superficies articulares, los cartílagos articulares, la cápsula y los ligamentos.
Las superficies articulares son capas especializadas de tejido óseo compacto, frente a otras iguales del hueso que concurre en la articulación.

Epidemiologia de la patología
AR no es una enfermedad con causas y manifestaciones siempre claras y definidas, a menudo los reumatólogos deben establecer lo que se conoce como «diagnóstico diferencial», es decir, tienen que asegurarse de que las manifestaciones del paciente no sean provocadas por otras enfermedades que cursan con artritis o inflamación de las articulaciones.
Aún no se cuenta con una prueba que establezca con certeza el padecimiento de la enfermedad. En otras palabras, el interrogatorio y la exploración física del paciente, mediante los cuales el facultativo indaga sobre los antecedentes personales y familiares del paciente y valora los síntomas y signos que éste presenta, constituyen los pilares del diagnóstico de la enfermedad.
Historia natural de la enfermedad.
(artritis reumatoide)
Concepto: Enfermedad sistémica autoinmune, caracterizada por provocar inflamación crónica principalmente de las articulaciones, que produce destrucción progresiva con distintos grados de deformidad e incapacidad funcional. 
Periodo prepatogénico
AGENTE: Bacterias y virus: atacan el tejido sano o membrana sinovial , la cual se inflama liberando enzimas que a lo largo del tiempo dañan el cartílago, huesos, articulaciones.
Origen genético:  El sistema inmune ataca las articulaciones por que no las reconoce como propias y por ello se inflaman. Hay ciertos genes que predisponen la enfermedad.
HUESPED: Aproximadamente 1% de la población mundial esta afectada por la artritis reumatoide, siendo las mujeres tres veces mas propensas a la enfermedad que los hombres. La aparición suele ocurrir entre los 40 y 50 años de edad, sin embargo, puede aparecer en cualquier edad.
Medio ambiente: La distribución de la enfermedad es mundial, no obstante hay zonas con mayor prevalencia, como los indios americanos y zonas con menor gravedad, como el África subsahariana y la población negra del Caribe. 

Periodo patogénico
Contacto y entrada del agente: Aumento y activación de los sinoviocitos invadiendo y destruyendo el cartílago articular.
Cambios anatomofisiologicos: ·Foco de inflamación en la membrana sinovial (tejido que cubre la articulación) llevándonos a una inflamación en articulaciones pequeñas (huesos de las manos y de los pies), o en las grandes (rodilla, codo y hombro), o en articulaciones vertebrales.
Signos y síntomas:
·         Dolor intenso.
·         Inflamación en las articulaciones pequeñas de manos y pies.
·         Sensación de incomodidad y rigidez después de periodos de reposo o inactividad, especialmente al despertar.
·         Rigidez en articulaciones y músculos con perdida de fuerza.
Complicaciones:
·         Linfoma.
·         Pulmón reumatoide.
·         Aumento del riesgo de arteriosclerosis.
·         Lesión en la columna.
·         Inflamación de los vasos sanguíneos (vasculitis reumatoidea)
·         Pericarditis
·         Miocarditis
Estado crónico: Osteoartritis
Muerte
Prevención primaria:
Promoción de la salud
·        dar pláticas para orientar a las personas a llevar una vida sana con una buena alimentación y condición física.
·         Promover la práctica de ejercicios y orientarlos.
Protección especifica
·         Llevar una alimentación sana y balanceada.
·         Realizar actividad física.
·         Mantener un peso corporal adecuado.
·         Evitar el tabaquismo y alcoholismo.
·          Tratamientos precoces de infección.
·          Atender las lesiones de articulación.
·          Consumir  suplementos vitamínicos.
·          Fortalecer los músculos.  
·          Remplazo hormonal si ha pasado la menopausia.
 


Prevención secundaria:
Dx precoz y tratamiento oportuno
Dx: Se establece el diagnostico de artritis reumatoide cuando están presentes cuatro de siete criterios. Siempre y cuando del criterio numero uno al cuatro, estén presentes por al menos seis semanas.
Siete criterios:
·         Rigidez matutina de al menos una hora de duración.
·         Artritis en 3 o mas articulaciones.
·         Artritis de las articulaciones de la mano.
·         Artritis simétrica.
·         Nódulos reumatoides.
·         Cambios radiológicos compatibles con artritis reumatoide.
·         Factor reumatoide positivo.
Limitación del daño
·         Prevención de la discapacidad limita la destrucción progresiva de las articulaciones.
·         Programas de ejercicio regular uso de dispositivos que aumentan la movilidad.

Prevención terciaria
Rehabilitación
·         Medios físicos (calor superficial y profundo, frio y estimulación eléctrica transcutanea).
·         Calor superficial: Por medio de paquetes calientes, rayos infra rojos y parafina, produce sedación y analgesia, disminuye la rigidez articular y el espasmo muscular.
·         Calor profundo: Ayuda a disminuir las contracturas y mejorar los actos de movimiento
·         Hidroterapia: Combinado con ejercicio para mejorar los arcos de movimiento.

Tratamiento
El tratamiento consiste básicamente en la combinación de una terapia no farmacológica y una terapia farmacológica. La terapia no farmacológica corresponde a una serie de recomendaciones relacionadas con el reposo y la realización de ciertos ejercicios destinados a mejorar la flexibilidad de las articulaciones afectadas.  Asi mismo, a menudo se indica el seguimiento de técnicas de fisioterapia o la inmovilización temporal de un segmento corporal, por ejemplo mediante el uso de férulas de reposo.  La terapia farmacológica consiste en la administración de Los analgésicos y anti inflamatorios, que disminuyen el dolor y la inflamación,  ya que no hay medicamento que cure esta enfermedad, los medicamentos más importantes en el tratamiento de la AR son los llamados «fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad» (FAME), se suelen indicar durante períodos prolongados.
Recomendaciones para los pacientes con AR leve o controlada
• Seguir una dieta sana.
• No fumar.
• Dormir un mínimo de ocho horas diarias
.• Realizar un ejercicio físico aeróbico moderado (30 minutos, tres veces por semana).
• Moderación en el consumo de bebidas alcohólicas.
• Evitar, dentro de lo posible, las actividades laborales o de ocio que conlleven un esfuerzo físico que sea demasiado intenso sostenido.
Los analgésicos más potentes, como la morfina y derivados, son muy efectivos para mitigar el dolor, pero tienen el inconveniente de inducir adicción, por lo que se reservan para si.  Los «AINE no selectivos» se vienen utilizando desde hace décadas, y entre ellos se encuentran el ácido acetilsalicílico (aspirina), el ibuprofeno, el diclofenaco, el naproxeno y la indometacina, en situaciones extremas en las que las molestias son realmente intolerables. Fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FAME) tradicionales: Metotrexato, Sulfasalacina, Leflunomida, Antipalúdicos.Fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FAME) biológicos: Infliximab, Etanercept, Adalimubab, Certolizumab, pegol, Golimumab.



Bibliografías 
https://cuidateplus.marca.com/enfermedades/musculos-y-huesos/artritis-reumatoide.html
http://www.conartritis.org/wp-content/uploads/2012/05/informacion_actualizada_pacientes_familiares.pdf
https://es.scribd.com/document/326787530/Historia-Natural-de-La-Artritis-Reumatoidea
https://es.scribd.com/document/326787530/Historia-Natural-de-La-Artritis-Reumatoidea

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