¿Qué es la
Amigdalitis?
Es una infección de las amígdalas faríngeas por una
bacteria.
Algunas bacterias, especialmente los estreptococos, suelen
invadir estas amígdalas reproduciéndose en su interior, causando hinchazón y
dolor, especialmente al tragar, acompañado de pus y material caseoso y un aroma
fétido.
Datos epidemiológicos
de la patología.
Esta infección se suele contagiar de una persona a otra
mediante el contacto con las secreciones de la garganta y de la nariz
infectadas. Con una frecuencia en el adulto es dentro de un 20-40% y en el niño
del 5 -15%, su pico de máxima incidencia esta entre los 5 y 10 años.
Es la Causa mas frecuente de consultas en pediatría, Supone
aproximadamente 40 millones de consultas al año.
Con frecuencia se presenta de manera epidémica, con la
aparición de varios casos en una misma familia.
¿Cuáles son los
síntomas de la amigdalitis?
Los síntomas de amigdalitis incluyen:
- Dolor de garganta, que puede ser grave
- Amígdalas rojas e hinchadas
- Dificultad para tragar
- Una capa blanca o amarilla sobre las amígdalas
- Glándulas inflamadas en el cuello
- Fiebre de 38° a 39° durante 24 a 72 hrs.
- Mal aliento
- Escalofrió
Etiología
El germen que mas común se relaciona con amigdalitis aguda
son:
estreptococo B-hemolítico
seguido por
haemophilus influenzae
streptococcus
pneumoniae
bran-hamella
catarrhalis
estafilococo dorado
Virus como adenovirus
coxsackie tipo A
agentes de grupos
herpes
mononucleosis infecciosa.
En amigdalitis crónicas o recurrentes por lo general se
encuentra una flora mixta, con microorganismos aeróbicos y anaeróbicos.
Farmacoterapia de la patología
Si la amigdalitis está provocada por una infección
bacteriana, el médico recetará una serie de antibióticos. Tomar penicilina o
bien amoxicilina por vía oral durante 10 días es el tratamiento
antibiótico más frecuente recetado para la amigdalitis provocada por
estreptococos del grupo A.
El niño debe completar todo el tratamiento con antibióticos
según lo recetado, incluso si los síntomas desaparecen por completo. Si no se
toman todos los medicamentos según las indicaciones, la infección puede empeorar
o extenderse a otras partes del cuerpo. Particularmente, no completar todo el
tratamiento con antibióticos puede incrementar el riesgo del niño de padecer
fiebre reumática e inflamación renal grave.
Cirugía
Para tratar la amigdalitis frecuente, amigdalitis crónica o amigdalitis bacteriana que no responde al tratamiento con antibióticos se puede recurrir a la cirugía para extirpar las amígdalas (amigdalectomía). Generalmente, la amigdalitis frecuente se define por lo siguiente:
Para tratar la amigdalitis frecuente, amigdalitis crónica o amigdalitis bacteriana que no responde al tratamiento con antibióticos se puede recurrir a la cirugía para extirpar las amígdalas (amigdalectomía). Generalmente, la amigdalitis frecuente se define por lo siguiente:
Más de siete episodios en un año
Más de cuatro a cinco episodios al año en cada uno de los
dos años anteriores
Más de tres episodios al año en cada uno de los tres años
anteriores
También puede realizarse una amigdalectomía si la
amigdalitis produce complicaciones difíciles de controlar, tales como:
Apnea obstructiva del sueño
Dificultad para respirar
Dificultad para tragar, especialmente carnes y otros
alimentos en trozos grandes
Un absceso que no mejora mediante tratamiento con
antibióticos
Usualmente, la amigdalectomía se realiza como un
procedimiento ambulatorio
Historia natural
Examen clínico y
diagnóstico para determinar si la amigdalitis requiere una amigdalectomía
Para determinar que la persona padece estos síntomas, se
realiza un examen clínico donde el otorrinolaringólogo examina al paciente
durante la consulta y, además, revisa su historial clínico. “En caso de que sea
ronquido, además, se suma un estudio del sueño”, comenta el especialista.
El diagnóstico se hace por el aspecto de la garganta y el
cuadro clínico. Si es muy sugerente y no es algo reiterativo, el paciente puede
empezar el tratamiento en forma inmediata. De tratarse correctamente, la
infección desaparece en 10 días, aunque la mayor parte de los pacientes mejora
notablemente luego de dos o tres días de iniciado el tratamiento antibiótico.
En cambio, si el paciente es diagnosticado idóneo para la
cirugía, éste será intervenido quirúrgicamente a través de una amigdalectomía.
“Es la técnica clásica de extirpación de amígdalas completa que se realiza
mientras el paciente está bajo anestesia general, asegurándonos que la persona
esté dormida y no sienta dolor. Luego, se realiza una pequeña incisión para
cortar la amígdala y extraerla completamente. La herida que deja esta operación
sana sin suturas, porque se cauteriza para una cicatrización más natural”,
apunta el doctor Luis Cabezas.
También existe la reducción con ultrasonido denominada
amigdalectomía parcial o subcapsular. “Ésta se realiza en casos que se requiera
disminuir el tamaño de la amígdala en pacientes que no tienen infecciones, pero
sí apneas del sueño, o en casos de eliminación de tonsilolitos que son pequeñas
formaciones sólidas como un arroz que se acumulan dentro de la amígdala y cuya
presencia provoca halitosis (mal aliento)”, manifiesta el doctor.
bibliografías
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