jueves, 22 de noviembre de 2018

Neumonia


La neumonía es un tipo de infección respiratoria aguda que afecta a los pulmones. Se transmite generalmente por contacto directo con personas infectadas, puede ser causada por múltiples microorganismos (bacterias, virus y hongos).Se caracteriza por la multiplicación de microorganismos en el interior de los alvéolos, lo que provoca una inflamación con daño pulmonar. 


NEUMONIA ADQUIRIDA EN LA COMUNIDAD
La neumonía adquirida en la comunidad es el tipo más frecuente. Ocurre fuera de los hospitales y de otras instalaciones de cuidado de la salud. La causa puede deberse a estos factores:
BACTERIAS:
  El Streptococcus pneumoniae. este tipo de neumonía puede producirse sola o después de que hubiera tenido un resfríado o una gripe. Puede afectar una parte (lóbulo) del pulmón; esta afección se llama neumonía lobar.
HONGOS:
Los hongos que la causan se encuentran en la tierra o en las heces de las aves, y pueden variar según la ubicación geográfica. como Pneumocystis jiroveci.
VIRUS:
Algunos de los virus que causan los resfríos y la gripe pueden causar neumonía. Los virus son la causa más frecuente de neumonía en los niños menores de 5 años. La neumonía viral suele ser leve. No obstante, en ocasiones, puede tornarse muy grave.
FACTORES DE RIESGO
Grupos de edades que presentan el mayor riesgo de padecerla son los siguientes:
Niños de 2 años de edad o menores:Los niños inmunodeprimidos presentan un mayor riesgo de contraer neumonía. El sistema inmunitario del niño puede debilitarse por mal nutrición o desnutrición, sobre todo en lactantes no alimentados exclusivamente con leche materna.
Personas de 65 años de edad o mayores El sistema inmunológico se va debilitando con los años y con frecuencia ya sufren de condiciones co-mórbidas como enfermedades del corazón, lo que significa que no toleran la infección tan bien como los jóvenes.
SINTOMAS:
  • Dolor en el pecho al respirar o toser
  • Desorientación o cambios de percepción mental (en adultos de 65 años o más)
  • Tos que puede producir flema
  • Fatiga
  • Fiebre, transpiración y escalofríos con temblor
  • Temperatura corporal más baja de lo normal (en adultos mayores de 65 años y personas con un sistema inmunitario débil)
  • Náuseas, vómitos o diarrea
  • Dificultad para respirar

Los recién nacidos y bebés no muestren signos de estar sufriendo la infección. O bien, pueden vomitar, tener fiebre y tos, parecer inquietos o cansados y sin energía, o presentar dificultad para respirar y comer.
HISTORIA NATURAL DE LA ENFERMEDAD:
Es una enfermedad infecciosa e inflamatoria que consiste en la infección de los espacios alveolares de los pulmones. La pulmonía vuelve al tejido que forma los pulmones, que se ven enrojecidos, hinchado y se torna doloroso. La pulmonía puede ser una enfermedad grave  y puede llegar a ser mortal, especialmente entre los lactantes, niños, personas de edad avanzada y entre los inmuno-deprimidos.
PERIODO PRE-PATOGENICO
Agente: La pulmonía puede ser causada por varios agentes: Múltiples bacterias, como neumococo, Mycoplasmas y Chlamydias- Distintos virus Hongos, como Pneumocystis jiroveci
Huésped: Todos los seres humanos, expuestos a aerosoles conteniendo la bacteria, contraen la enfermedad es mas frecuente en hombre, de 40 ± 70 años, fumadores, con alguna enfermedad de base
Medio Ambiente: La infección se atribuye a la inhalación de la bacteria a través de aerosoles contaminados.
PERIODO PATOGENICO
Fases de la enfermedad
Periodo de incubación; es un proceso etiológico y se produce mientras actúan las causas componentes.
Periodo de latencia; comienza con el inicio de la enfermedad y la aparición de los primeros síntomas.
Enfermedad; en la enfermedad de la neumonía es un periodo que dura de 2 a10 días y acaba con la presentación de una sintomatología inespecífica que suele incluir fiebre, malestar, tos, dificultad respiratoria, diarrea.
Periodo de expresión; empieza con la presentación de los síntomas y acaba con el desenlace de la enfermedad.
Es el periodo clínico. Signos y Síntomas - Generalmente, es precedida por una enfermedad.
 DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO DE LA NEUMONÍA 

El diagnóstico de la neumonía, generalmente, requiere una radiografía del tórax. También es necesario realizar una exploración física y, una vez que se establece el diagnóstico, generalmente hacen falta otras pruebas para ver el tipo de gérmenes y el tipo de severidad.

Tras el diagnóstico, debe empezarse el tratamiento con la menor brevedad posible.

En los casos más leves no es necesario el ingreso hospitalario pero en casos más severos, bien por la condición del paciente que lo tiene o la gravedad de la  neumonía o la situación incluso social, puede ser necesario el ingreso hospitalario.


Pruebas y exámenes
El proveedor de atención médica buscará crepitaciones o ruidos respiratorios anormales al auscultar el tórax con el estetoscopio. Dar golpecitos con los dedos sobre la pared torácica (percusión), le ayuda al proveedor a escuchar y sentir ruidos anormales en el pecho.
El proveedor probablemente ordenará una radiografía del tórax si tiene sospechas de neumonía.
Se pueden ordenar otros exámenes, como:
Gasometría arterial para ver si está llegando suficiente oxígeno a la sangre desde los pulmones.
Hemocultivo y cultivo de esputo para buscar microbios que pueden estar causando la neumonía.
Conteo sanguíneo completo para verificar el conteo de glóbulos blancos.
Tomografía computarizada del tórax.
Broncoscopia. Una sonda flexible con una cámara iluminada en su extremo que se baja por los pulmones, en casos selectos.
Toracocentesis. Extraer líquido del espacio entre el revestimiento externo de los pulmones y la pared torácica.

Tratamiento
El médico debe decidir primero si usted necesita o no estar en el hospital. Si a usted le brindan tratamiento en el hospital, recibirá:
Líquidos y antibióticos por vía intravenosa
Oxigenoterapia
Tratamientos respiratorios (posiblemente)
Si le diagnostican una neumonía bacteriana, es muy importante que los antibióticos se empiecen poco después de ingresar al hospital. Si usted tiene una neumonía viral, no recibirá antibióticos. Esto es porque los antibióticos no destruyen los virus. Usted recibirá otros medicamentos, tales como antivirales, especialmente si tiene gripe.
Al tomar antibióticos:

NO pase por alto ninguna dosis. Tome el medicamento hasta que se acabe, aun cuando usted empiece a sentirse mejor.
NO tome antitusígenos ni medicamentos para el resfriado a menos que el médico lo autorice. La tos ayuda al cuerpo a librarse de la flema de los pulmones.




bibliografías 

https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000145.htm

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